A L 3ºB

REFLEXIÓN (mirada)
En mi vida, la mirada supone poder mirar a alguien a los ojos y ver que le pasa, si está mal... Tanto como en la sociedad no sabría decir realmente.
Los ojos de una persona, a ver, hay gente que tiene los ojos muy bonitos, pero me atrae más lo expresivos que sean, que con una sola mirada le comprendas.
Muchas veces soy bastante observadora y otras tantas no, sí que es verdad que me gusta inspeccionar todo y fijarme en pequeños detalles. Pero no soy observadora en el sentido de ver una foto que ha publicado alguien y fijarme en cada pixel. Creo que es importante ser observador, pero lo justo, puede llegar a incomodar a una persona que, por ejemplo, vayas a su casa y te pongas a ver todo, por eso creo que observador, lo justo.
Obviamente para mí por lo menos hay una relación entre la mirada y el lenguaje, como el dicho de “Una mirada vale más que mil palabras”, si tantas no sé, pero para saber que una persona está enfadada, tiene ganas de llorar...
La importancia del aspecto físico de las miradas, pues bien, está muy idealizado que es mejor una persona con ojos claros, azules... Pero creo que mientras transmitan algo, no tendría por qué importar el color o el físico.

REFLEXIÓN (mirando hacia el confinamiento)
El objeto que he utilizado para esta reflexión, es un diario de color morado con unos detalles con una especie de flores de color lila, arriba a la derecha sale el logo de una serie que veía de pequeña y una de las actrices abajo a la izquierda (ya que este diario es de cuando era más pequeña), el lado izquierdo tiene un borde negro que está atado con unas cintas de distintos colores y por último las páginas están divididas por varios colores.
Este diario lo he utilizado mucho, me gusta darle una ojeada de vez en cuando para reírme con los dramas que me montaba hace unos años. Pero ahora lo uso todas las noches antes de dormir o cuando no soy capaz de dormir, para escribir todo lo que esté pensando en esos momentos que no me deja dormir. La verdad me ha funcionado bastante bien, y hay días que incluso me despertaba de madrugada sobresaltada por un sueño o pesadilla y me gusta anotarlo también, así por la mañana me acuerdo de todo. Y no sé porque me gusta buscar una relación entre esos sueños para ver si es algo en concreto porque hubo unos días que me despertaba día sí día también asustada. Me gusta mucho investigar esas cosas.

20 MINUTOS PARA CONTAR
Ya hace casi cincuenta años que me paso algo inexplicable... Os contaré la historia desde el principio.
Era un viernes en el mes de mayo, salí de casa a las seis de la mañana y cogí el coche para dirigirme
hacia la empresa en la que trabajaba, eran casi dos horas de trayecto, por eso salía tan temprano. El
caso es que cuando llevaba tan solo diez minutos conduciendo invadió una especie de neblina toda
la carretera, al principio no le di importancia, la visibilidad era buena, no había problema. Pero todo
empezó cuando poco a poco, esa neblina se fue haciendo más densa, era como un muro blanco, en
cuanto me adentré en ella no podía ver nada, no sabía si estaba conduciendo bien o no, tenía
bastante miedo, mi reloj marcaba las seis y veinte justo cuando me adentré en la niebla, después
debía de llevar casi quince minutos conduciendo, no recuerdo muy bien, pero seguía sin ver nada ni
el propio volante, ni mis brazos... Me puse muy nerviosa, y de repente, la neblina desapareció y
estaba justo en la puerta de mi trabajo. Era imposible haber conducido tan bien hasta allí, pero no
fue lo más sorprendente, para empezar, el coche no había marcado ningún quilómetro más y mi
reloj seguía marcando las seis y veinte. De repente apareció mi jefe y se asombró al verme allí tan
temprano, era como si se hubiese parado el tiempo en la neblina, después mi reloj funcionaba
correctamente pero mi coche tenía quemaduras, estaba demasiado caliente el capó para un día de
mayo con una temperatura de aproximadamente veinte grados.
Fue una experiencia inolvidable, a la que aún a día de hoy, no sé darle explicación. La foto que está
colgada en la entrada fue de las cámaras de seguridad de mi trabajo, ojalá poder saber con certeza
que era aquello.